El horizonte cercano, cercanísimo.
Hace poco se dijo en las noticias que la gente solo está gastando en lo que realmente es necesario para vivir. Yo creo firmemente que no “solo de pan vive el hombre” y para salir airosos de esta prueba de encierro y sacrificio, tenemos que humanizar nuestras prácticas de sobrevivencia y convertirlas en algo que alimente también nuestro espíritu…